Capítulo 1344

Lucille agarró la empuñadura con más fuerza y perforó la hoja a través de su piel unos centímetros más. Mientras la sangre le caía por el cuello, William vio que sus ojos se volvían de un gris acerado como nubes de tormenta a punto de estallar. Vio que Lucille se sentía obligada a asesinarlo en el acto. Había un leve brillo en sus ojos, pero era frío y no parpadeaba. Le provocó un escalofrío en la espalda y empezó a graznar. William perdió la calma al instante y gritó con miedo: "¡Jefe, por favor perdóname la vida!". Una sonrisa se dibujó en los labios de Lucille mientras preguntaba: "Dame una razón". Razón... razón… William se devanó los sesos buscando una razón y, antes de pensarlo bien, soltó: "Bueno, jefe, me has salvado la vida incontables veces. Además, hemos pasado juntos por la vida y la muerte. Jefe, perdóname la vida. Piensa en el pasado que compartimos..." Solo unos centímetros más y la hoja atravesaría su piel hasta llegar a la aorta. Si Lucille tenía la intención de matarl