Capítulo 120

Edward no se sorprendió de que su secretario ya tuviera listo el informe de la investigación, a pesar de que se lo había encomendado hacía apenas unas cuantas horas. Pero una cosa era cierta, tenía curiosidad por saber el resultado, aunque siguiera teniendo prejuicios.  Pero Robert, que conocía bien a su jefe, sabía que se enfadaría mucho después de leerlo, así que dejó los documentos sobre el escritorio y se dispuso a marcharse, para darle tiempo de digerir la información. También prefería no estar cerca cuando estallara. La mano de Edward tembló ligeramente al recibir el documento. Los remordimientos de conciencia hacían que su mente se agitara con preguntas, anticipando cómo sería su reacción si las respuestas eran positivas o negativas. Justo cuando Robert estaba a punto de darse la vuelta y marcharse, vio el analgésico sobre la mesa y miró a Edward, constatando que, en efecto, el hombre no se veía nada bien. No podía marcharse así, sin indagar sobre su salud, así que le preguntó c