Capítulo 22

Juan permaneció en silencio desde que despertó de su profundo sueño. Sentía el corazón vacío, como si le hubieran arrancado una parte fundamental de su ser. Había perdido a Lorena para siempre; Óscar jamás le permitiría volver a acercarse a ella. El avión aterrizó pronto. Apenas encendió el teléfono, recibió una avalancha de mensajes y llamadas perdidas. —Buenos días, somos de la agencia tributaria. Por favor, acompáñenos. La mirada de Juan se tornó pesada. Aunque sabía que la situación de la familia Delgado en su país era desastrosa, nunca imaginó que las cosas llegarían a ese extremo. Estaba arruinado. Cuando salió de la agencia tributaria, Juan estaba completamente aturdido. El grupo empresarial por el que había luchado durante más de diez años se había desplomado estrepitosamente en apenas un mes. Sofía. Nunca había odiado tanto a alguien; Sofía realmente había cruzado todos los límites. Podía llegar a entender su traición, pero que hubiese provocado la hospitalización de Rosa, la