Capítulo 284 El beso

Después de probar varias canciones sin encontrar ninguna que le satisficiera, y viendo que ya era tarde, decidió regresar a su habitación para descansar. Sumergida en la bañera, se relajó y comenzó a surgirle cierta inspiración, pensando en algunas canciones adecuadas para la competencia. Cuando se secó el cabello y salió del baño, descubrió a Sergio sentado en la cama mirando su laptop, algo que la sorprendió. Le preguntó: —¿Hoy terminaste tu trabajo tan temprano? —No. —respondió Sergio, levantando la cabeza con un tono significativo: —Todavía no hemos hablado de lo que pasó anoche en el club. Mónica se detuvo en seco mientras se peinaba, quedándose paralizada. —¡Qué desastre! Vino a ajustar cuentas. —Yo... cof... cof... —Mónica, con las mejillas ardientes, apenas comenzó a hablar cuando se ahogó con su propia saliva. Sergio dejó el ordenador a un lado y se apresuró a darle unas palmaditas en la espalda: —No te apresures, tengo tiempo para escucharte. Mónica lo miró, tosiendo aún más