Capítulo 73 Vigilando toda la noche

Él sostuvo con fuerza la mano de Mónica. En menos de un minuto, el médico de guardia llegó a la habitación, la examinó y primero le pidió a la enfermera que le extrajera sangre, luego le administró una inyección antiinflamatoria. —¿Por qué sigue tan caliente su frente? Sergio tocó nervioso la frente de Mónica, con una profunda preocupación y sus ojos rojizos se clavaron en el médico. El médico respondió con rapidez: —Presidente Sergio, recién se le ha administrado el suero, no se verán efectos inmediatos. Más tarde le pediré a la enfermera que le haga un pequeño baño de alcohol en las manos y pies de la señorita Mónica para ayudarla a reducir la fiebre de manera física. El médico dio la orden a la enfermera y se apresuró a alejarse. Sergio observó con seriedad cómo la enfermera frotaba con sumo cuidado las palmas de las manos y las plantas de los pies de Mónica, grabando cada movimiento en su mente, luego se acercó y dijo: —Déjame a mí, yo lo haré. La enfermera se quedó so