Capítulo 88 Aprovechar la Oportunidad

Al escuchar esto, la expresión en el rostro de Pablo se tornó aún más furiosa. ¡¿Dónde cometí yo un error?! ¡¿Por qué siempre se dice que soy yo el que está equivocado?! El tío Sergio dice que trato a Mónica como una sirvienta, y ahora Eduardo también lo dice, ¡eso es algo ridículo! Pablo agarró con fuerza el brazo de Eduardo y le dijo: —¿Acaso soy cruel con Mónica? Lo que ella quiera, yo sin problema se lo compro. Le pago el mejor salario posible, porque gracias a mí su familia la valora. Le he dado dinero, prestigio, ¡todo! ¿Y por ser un poco más atento con Sara, ahora resulta que soy el culpable de todo esto? Eduardo lo miró con una expresión seria, y contestó con un tono grave: —Porque no la has respetado, Pablo. El dinero no lo es todo. Mónica te quiere con intensidad, pero ¿le has dado tú el mismo amor que ella te da? Y además, ¿no tienes ningún otro interés con esa asistente? Sus ojos fueron agudos, casi penetrantes. Pablo cambió de repente su expresión, y después de uno