Capítulo 35
Es Carlos...
Muerdo el labio, ¿cómo podría encontrarme con él aquí?
Él me observa a través del cristal, sus ojos brillan con esperanza mientras me pregunta con los labios cómo es que estoy aquí.
No respondo, empiezo a recoger mis cosas para irme.
—María, ¿qué pasa? —Percibe su excesiva alegría y hace esfuerzos por disimularla. —¿Te despidieron?
Desde que Carlos supo que José es mi jefe, ha estado resentido pero sin atreverse a decir nada, varias veces me sugirió sutilmente que considerara otras compañías, todas las cuales rechacé.
—Solo estoy suspendida.
Respondo fríamente, me coloco la mochila al hombro y me doy vuelta para irme.
Carlos se ha recuperado bastante, y mis visitas se han hecho menos frecuentes. Además, le advertí específicamente que no se acercara a mi casa, así que solo me espera por las tardes para acompañarlo a comprar comestibles.
Si no voy, amenaza con venir a comer a mi casa.
Frustrada, siempre termino yéndome con él, al fin y al cabo no toma mucho tiempo.
Pe

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda