Capítulo 65
Un grito de sorpresa resuena y Adrián se cae al agua por accidente, apoyando una mano en las piedras para evitar caer completamente.
Afortunadamente, este arroyo es solo un afluente, por lo que el agua no es profunda.
Adrián observa el bajo de sus pantalones mojados y pone una cara triste.
Viendo que Adrián está bien, Arturo advierte a todos: —Hay mucho musgo arriba, tengan cuidado.
Así que centramos toda nuestra atención en dónde pisamos y, finalmente, cruzamos al otro lado sin mayores problemas.
Como sus pantalones ya están mojados, Adrián se permite caminar por el agua libremente.
—Mis pantalones mojados pesan mucho.
Se queja Adrián con una mueca de disgusto.
Irene se tapa la boca para reír: —Es tu culpa por no tener cuidado.
Parece haber olvidado que ella era quien me agarraba de la manga, temerosa de caerse, hace un momento.
—¿Quiénes son ustedes?
Una voz anciana resuena, levanto la vista y veo a un anciano con ropa gruesa de invierno y un sombrero, su rostro surcado por profunda

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda