Capítulo 1072
—¿Valentina?
—Sí —respondió Alejandro.
—Bien, voy a subir a cambiarme de ropa primero —Ana miró su pijama rosa con estampados infantiles, un atuendo algo inapropiado para recibir visitas.
Estaba bien para estar en casa, pero pensó que sería mejor cambiarse si iban a tener compañía.
Unos minutos después, bajó las escaleras.
Valentina es violinista, con una clara aura de artista.
Además, es muy hermosa.
Probablemente, al escuchar el sonido de sus pasos bajando las escaleras, la miró hacia ella.
Cuando Valentina vio a Ana, sus ojos se iluminaron.
Alejandro, con frialdad, la interrumpió: —Ella es mi esposa.
La luz en los ojos de Valentina se apagó un poco, pero no pudo evitar mantener la mirada fija en Ana. Se presentó directamente: —Hola, señora García, soy Valentina.
—Hola, soy Ana —Ana extendió la mano cortésmente hacia Valentina.
Justo cuando iban a estrecharse las manos, Alejandro tomó la de Ana y dijo: —Vamos, sentémonos a hablar.
Valentina alzó una ceja. ¿El

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda