Capítulo 1715

¡Y además, papá las amaba mucho, a ella y a mamá! Ana sonrió, mirando de forma significativa a Alejandro: —Papá es realmente impresionante. Alejandro se quedó extasiado, comprendiendo muy bien la situación. Por la noche, después de acostar a Josefina, Alejandro regresó a la habitación. Saliendo del dormitorio, se encontró una pequeña piscina termal. Ana estaba sentada al borde de la piscina termal, entretenida bebiendo vino tinto. Cuando vio llegar a Alejandro, le sirvió otra copa de vino. Después de haber jugado casi todo el día, finalmente tenían un momento de tranquilidad. —¿Escuchaste lo que decían las empleadas de la empresa? Mañana, cuando regresemos al trabajo, haré que el departamento de personal la despida. —Dijo Alejandro con cierto remordimiento. Hace algún tiempo después de regresar de un viaje de negocios, debí haber despedido a Tania. Tener ambición en el trabajo es bueno, pero tener ambiciones sobre alguien que no deberías, indica un problema. No tiene sentido mantenerla