Capítulo 1761

Al escuchar el respeto que Esperanza le profesaba, como si él fuera un mayor, Manuel de repente se sintió incómodo. Justo en ese preciso momento, Isidro intervino. —¿Qué te gustaría cenar esta noche? Voy a reservar un restaurante. Manuel reflexionó por un momento: —Una zarzuela de mariscos. Luego, miró a Esperanza: —¿Te gusta la zarzuela de mariscos? —Ah, sí, me gusta mucho la zarzuela de mariscos. —Entonces, vamos juntos. Isidro y Esperanza se sorprendieron al mismo tiempo. ¿Ya estaban planeando cenar juntos? ... Varias horas después. La cena de zarzuela de mariscos se extendió hasta pasadas las diez. Manuel había consumido alcohol, al igual que Isidro, mientras que Esperanza, que no bebía alcohol, optó mejor por un refresco. Por ello, al salir del restaurante, Esperanza decidió tomar un taxi. Aunque Manuel estaba bastante ebrio, aún se mantenía lúcido. —No es seguro tomar un taxi a esta hora, te llevaré a casa. Isidro miró de reojo su reloj: —¿Tan tarde? Ciertamente, no era seguro to