Capítulo 752

Solo necesitaba que Alejandro interviniera un poco más y ellos estarían acabados. Gustavo y Sergio se quedaron petrificados de repente. No podían entender cómo Ana había conseguido ganarse el favor de Alejandro. Ana se acercó a Alejandro. No era la primera vez que ella golpeaba a alguien en su presencia, por lo que probablemente él no estaba sorprendido. —¿Te duele la mano?— preguntó Alejandro, con una voz suave que dejaba claro su preocupación por Ana. Ana bajó la mirada hacia su mano ligeramente enrojecida, aún palpitante por la fuerza de las bofetadas que había propinado. —El presidente García...— Gustavo tartamudeó, recobrándose después, y sin importarle la hinchazón de su propio rostro, dijo ansiosamente: —El presidente García, mi madre está muy enferma ahora, este hospital no puede tratarla adecuadamente, ¿podría usted ayudarnos, dado que mi madre también es la madre de Ana? Sería sencillo para el presidente García. Sergio no se atrevía a hablar imprudentemente delante de Alejand