Capítulo 25
La ceremonia de inicio había concluido y, tras despedir a la familia de María en la entrada de la escuela, Rosa se dirigió de regreso al instituto.
Al llegar a la puerta, levantó la vista y se encontró con unos ojos conocidos.
Por alguna razón, después de haber dejado todo atrás, cada vez que veía a Hugo, emergía una sensación de culpa, como si hubiera cometido un error y sus padres la hubieran descubierto.
Era igual a cuando de niña había regalado el collar de su madre a un compañero de clase y la habían descubierto.
¿Sería eso la autoridad de un adulto?
Al encontrarse de frente, no podía fingir que no lo veía y, a regañadientes, se acercó para saludar.
—Tío, ¿qué haces aquí?
Observando su mirada evasiva, un dolor sutil volvía a aflorar en el corazón de Hugo.
Sin embargo, reprimía la marea de emociones que amenazaba con desbordarse y pretendía estar tranquilo.
—Vine a ver la ceremonia de inicio.
Rosa asintió en silencio, sin añadir más.
Ambos avanzaban en silencio hacia el interior de

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda