Capítulo 97
En el banquete, Pablo era el centro de atención. Víctor lo rodeaba entusiasta, preguntando por negocios y vida personal, pero sin mencionar la cooperación.
Otra vez sacando a relucir su astucia.
Antonio y yo estábamos sentados en un rincón, lo cual, en realidad, me venía perfecto.
Podía darme un festín sin que nadie reparara en mí.
—Presidente Pablo, usted ya no es tan joven, ¿no tiene novia? —Preguntó de repente Víctor.
Me quedé congelada a medio gesto, esperando a ver qué decía Pablo.
Pero el silencio se prolongó demasiado, y no aguanté la curiosidad, levanté un poco la cabeza para observar de reojo su expresión.
No lo esperaba, al hacerlo, mis ojos se cruzaron directamente con los suyos. En ese instante bajé la mirada de golpe, con la mente hecha un caos.
¿Por qué me estaba mirando a mí?
Los pensamientos atrevidos volvieron a asomar. Tomé un trozo de costilla, lo metí en la boca y fingí normalidad, como si nada hubiera pasado.
No me atrevía a mirarlo de nuevo, pero al mismo tiempo s

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda