Capítulo 376 Yo quiero a Silvia
Ángel miró hacia arriba, dejando su móvil a un lado con indiferencia, y comentó: —Ha llegado sorprendentemente rápido. Hágalo pasar.
—Así es.
Rafael asintió con un gesto y, en un instante, un guardaespaldas que había permanecido oculto detuvo el coche.
Rafael se aproximó al vehículo y conversó brevemente; acto seguido, la persona en el interior salió.
Era Víctor.
Víctor dirigió su mirada hacia Ángel, esbozando una sonrisa ambigua, y luego, con las manos en los bolsillos, siguió a Rafael.
Ángel se encontraba sentado en una mesa al aire libre de un café cuando Víctor comentó: —Parece que el Presidente Ángel ha disfrutado de bastante tiempo libre últimamente, ora en Ciudad Melancólica, ora aquí. Siendo presidente, viaja constantemente, ¿acaso el Grupo Iberia está en crisis?
Ángel replicó: —La prima de Presidente Víctor ha sido detenida por la policía, y usted no se encuentra en Ciudad Melancólica ofreciendo su ayuda, sino aquí. ¿Acaso no tiene claras las prioridades y la justicia?
Los dos

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda