Capítulo 58

Ella, ya de por sí bellísima, en este momento resulta aún más atractiva. Incluso Emilio, que ha visto muchas bellezas, queda embelesado. —Señor Emilio, ya puede ordenar—, dice Selena mientras le pasa la tableta del menú, —tengo trabajo en un momento. Emilio vuelve en sí: —Disculpe, comer con una belleza hace que uno se distraiga admirándola. Selena, de carácter generoso, no se sonroja por un elogio. Ella sonríe agradecida: —Gracias, señor Emilio. Aunque escucho ese tipo de comentarios a menudo, siempre me alegran. Emilio se sorprende con su respuesta. Es raro encontrar chicas así. Durante la espera de los platos, Selena habla poco; Emilio es más conversador, él habla y ella responde. La atmósfera se siente algo delicada. —El otro día estaba discutiendo con Chloe sobre su nueva obra y salió el tema de que querías pedir prestadas joyas. Chloe es el nombre en inglés de Ana. Selena asiente: —Mi próxima película es un drama diferente, y necesito ese tipo de recursos.