Capítulo 161

Amelia volvió a trabajar. Tan pronto como abrió la puerta de la oficina, arrojaron una taza de té desde adentro. Le rozó la cara y voló, rompiéndose en pedazos en el suelo detrás de ella. Amelia miró la oficina con calma. Aloysius y Alicia estaban dentro. Ambos eran como un barril inestable que explotaría en cualquier momento. Miraron a Amelia y quisieron ponerle las cosas difíciles. Alicia se levantó del sofá y gritó hasta quedarse ronca. "¡Amelia! ¿Qué diablos le vas a hacer a nuestra familia? Mi padre todavía está encerrado en la corte por tu culpa, y mi madre ahora se está volviendo loca. ¿Estás loca?" Amelia sacó un pañuelo y secó las manchas de agua que habían caído cuando la taza de té se derramó sobre su hombro. Ella respondió con voz tranquila: "Siempre he prestado atención a la cortesía. Dado que mi tío y mi tía me hicieron un gran regalo, naturalmente tengo que devolvérselo". Aloysius preguntó: "¿Por qué mi madre se volvió así? Ha estado diciendo tonterías estos últimos dos