Capítulo 52

Tras sentir que el dolor le estaba carcomiendo el estómago, William no pudo resistir más, así que rápidamente llamó a Marcus y le pidió que enviara a alguien para que lo llevara al hospital. A los pocos minutos, llegó la persona enviada por Marcus, quien, en este momento, estaba tocando el timbre. “¿No te sientes bien? ¡Llamaré al médico ahora mismo!” dijo Valeria mientras abrazaba a William. “El médico ya está aquí. Solo abre la puerta”. Enseguida, Valeria abrió la puerta y, al ver a un médico con bata blanca parado frente a ella, lo invitó a entrar de inmediato. Al instante, el médico comenzó a examinar a William, pero en vista de que el dolor era profundo y su rostro pálido estaba cubierto de sudor, sugirió enviarlo al hospital para recibir tratamiento. Por su lado, Valeria los acompañó sin pensarlo dos veces. De hecho, ni siquiera le importó ir en pijama. Después del examen, William tomó un medicamento y le pusieron un suero. Dado que la situación no pasó a mayores, Valeria