Capítulo 73

Federico dudó si realmente había interpretado mal la situación. Si hubiera sido otro de sus subordinados, incluso si Norma estuviera frente a él de esa manera, habría tenido que regañarla un poco. Pero Marta estaba respaldada por la familia Reyes, y ellos siempre había tenido una buena relación con la familia Valdez. Solo podía aguantar y dijo: —La responsabilidad de la directora de ventas es grande, al igual que la presión. —Si no logras adaptarte de inmediato, puedo asignarte un trabajo más tranquilo por ahora. —¡No! Marta casi rompió en llanto. —Federico, puedo hacerlo. No se atrevió a seguir retrasándolo, dio la vuelta y se marchó, pero antes de salir de la oficina, miró su celular y, al ver que todo parecía en orden, salió. Federico vio toda su reacción y de inmediato pensó que Norma era aún más perfecta. Ella nunca lloraba ni hacía escándalos, no solo podía ayudarle en el trabajo, sino que también mantenía todo en orden en casa. Como hombre, no podía ser tan mezquino; las chicas