Capítulo 1069

Alicia originalmente pensó que todo había llegado a su fin, pero no esperaba que surgiera un problema con María. Ella arrugó la cara. —Voy para allá ahora mismo. Después de colgar el teléfono, Alicia se cambió de ropa y se preparó para salir. Belén miró a Alicia. —Le pediré a Pablo que te acompañe. —No hace falta, puedo conducir yo sola. Después de salir del dormitorio, Alicia condujo hacia al hospital. Nunca había imaginado que algún día terminaría yendo de prisa al hospital en plena noche por temor a que María estuviera a punto de morir. Era realmente molesto. Durante todo el trayecto, Alicia estuvo de mal humor, y debido al repentino cambio de los acontecimientos, sentía cierta inquietud en su interior, aunque no sabía cómo explicarlo con claridad. Al llegar al hospital, Alicia se dirigió hacia la sala de emergencias. Toda la familia García estaba allí, esperando. Sin embargo, Marco no estaba presente. Cuando Alicia se acercó, Vicente, ansioso, dijo: —Alicita, por fin llegaste. —¿Us