Capítulo 1185

Alicia mostró una expresión un tanto incómoda. —No es nada, es que se me metió una pestaña en el ojo y tardé un buen rato en sacarla. —Ya veo, mientras no sea nada, está bien. Pero si no te sientes bien, tienes que ir al médico de inmediato. O que el médico de cabecera te revise, no se puede tomar a la ligera. La señora Teresa tomó la mano de Alicia. —En nuestra familia no falta dinero, no tienes por qué pasar penurias. Alicia asintió. —Está bien. Alicia miró a la señora Teresa, y en su mirada se notaba una pizca de preocupación. Si no fuera porque accidentalmente se había enterado de lo doloroso que era el tratamiento de la señora Teresa, probablemente realmente habría creído en lo que decía. Un proceso tan doloroso, y ahora la señora Teresa podía hablar con ella con tanta tranquilidad, sin mostrar la menor señal de incomodidad. Alicia no se imaginaba que su actuación pudiera ser tan convincente. La señora Teresa la miró. —Esta noche, cuando regresemos, comeremos cosas ricas. El chef