Capítulo 1199
Roberto le lanzó una mirada a Oscar y, apretando los dientes, retiró la mano.
Oscar mostró de inmediato una expresión triunfante y se acercó para ayudar a Alicia a levantarse. —Alicia, vámonos, te llevo a descansar.
Alicia se puso de pie y apartó su mano.
Miró a Oscar y dijo: —No estoy cansada. Me quedaré aquí para vigilarla y esperar a que despierte.
Oscar la miró. —Ella va a despertar, pero si te quedas aquí sin descansar, vas a agotarte. ¿Otra vez vas a desobedecerme?
Al escuchar esto, Alicia apretó los labios. —Está bien, pero quiero volver a la escuela.
—Vámonos a casa. Si estás en la escuela, ¿quién va a cuidarte?
Oscar le sujetó la muñeca a Alicia. —Anda, te llevo a casa.
Alicia volvió la vista hacia Roberto.
Roberto se le acercó y le dijo con suavidad: —Ve a descansar, yo me quedo aquí. Cuando despierte, te llamaré.
Oscar se interpuso enseguida en la mirada de Roberto. —No va a despertar tan pronto.
Alicia, preocupada, preguntó: —¿Qué quieres decir?
Oscar se inclinó hacia ella

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda