Capítulo 1281
Alicia vio que la otra quería golpear a alguien y le agarró la muñeca.
Ella miró a Gabriela y dijo: —Controla a la gente que tienes a tu lado; si se atreven a lastimar a alguien, tendrán que pagar el precio.
Alicia soltó la mano. La otra, muy arrogante, dijo: —¿Sabes quién es la señorita Gabriela? ¿Cómo te atreves a ofenderla?
Otra amiga suya asintió. —Exactamente, aquí es el mostrador exclusivo de Valiraé. Gente como tú, que no lleva ni una sola marca reconocida; ni siquiera debería estar aquí.
Alicia se rio con desdén y miró a Gabriela. —¿Hasta este nivel te has rebajado?
Ella mostró una mirada de burla. —Alicia, no deberías rebajarte al nivel de una niña pequeña. Si esto se difunde, tampoco será bueno para tu reputación.
Alicia la miró. —A mí no me importa, pero tú, Gabriela; no, espera, la familia Mendoza ya está en bancarrota. Así que, ya no eres la misma. Tu reputación ya está arruinada.
En ese momento, la dependienta del mostrador se acercó a Gabriela. —Señorita, ha llegado.
—Es

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda