Capítulo 1316

Cuando Pedro dijo esto, miró a María con cierto desprecio. No era de extrañar que toda esa familia fuera así; realmente eran tal para cual. Pedro habló: —Me voy, tú verás qué haces. Él tampoco quería quedarse allí; lo demás ya dependía de María. A María no le importaron en absoluto las palabras de Pedro. Al fin y al cabo, ahora iba a empezar una nueva vida. ¡Esa era la familia Pérez! Antes había escuchado hablar de los antecedentes de Belén: tenía una madrastra que, tras ser amante, terminó convirtiéndose en la esposa principal, y esa mujer tuvo un hijo. Sin embargo, al final Belén tuvo suerte: la madrastra y su hijo no lograron quedarse con ninguna herencia. Pero si ella llegaba, sin duda ayudaría a su madre a heredar la familia Pérez, y entonces ella sería la señorita Pérez. Cuanto más lo pensaba María, más emocionada se sentía. Caminó hacia la puerta. —¡Abran la puerta! ¿Hay alguien ahí? Al cabo de un rato, se acercó una empleada. —¿A quién buscas? —Busco a Yalena Ortega. María reco