Capítulo 1350

Gabriela estaba aún más sorprendida. Miró a Yalena y preguntó: —¿Eres la jefa? ¡No puede ser, siempre pensé que el jefe era un hombre! ¿Cómo es posible que seas una mujer? Gabriela siempre había creído que el jefe era un hombre. Yalena la observó con frialdad. —¿Te decepciona que sea una mujer? No creas que no sé qué siempre quisiste acercarte a mí, escalar posiciones a mi costa, y ahora que te enteras de que soy mujer, ¿qué? —Jajaja, ustedes, que siempre presumen de ser damas de la alta sociedad, ¿de verdad son tan diferentes a las que ven como pobres como nosotras? La expresión de Gabriela se oscureció. —¿De qué estás hablando? Yo jamás he hecho eso. Aunque así fuera, Gabriela nunca lo admitiría. Yalena miró a Lourdes. —Cuando ustedes rogaban por un puesto en la inversión, ¿acaso pensaron que llegaría este día? Lourdes retrocedió varios pasos. —¿Cómo podrías ser tú la jefa de Promesas Inversiones? Seguro que tu empresa tiene problemas. ¡Devuélveme mi dinero! Las personas que estaban