Capítulo 1365
Los ojos de Yalena estaban llenos de lágrimas y también de inconformidad.
Yalena miró a Belén. —¡Si cuando era niña hubiera tenido tus condiciones, no habría llegado a este punto! Todo fue porque ustedes, los ricos, me obligaron.
Alicia soltó una risa fría. —Quieres vivir como una persona rica, pero sin ir por el camino correcto, y echas toda la culpa a los demás. ¿Tiene gracia eso?
Yalena resopló. —¿No es cierto que ustedes han traído a Augusto aquí para que yo le diga dónde está el resto del dinero? No diré nada.
Belén dijo: —No pienses demasiado. La razón por la que hice que Augusto viniera a verte es porque planeo llevarlo a un lugar seguro.
—¿Un lugar seguro? ¿Qué quieres decir?
Yalena miró a Belén. —¿Quieres usar a Augusto para amenazarme?
Alicia dijo: —El asunto de que te quedaste con más de la mitad del dinero ya llegó al extranjero. ¿Crees que cuando tus subordinados se enteren, no vendrán a ajustar cuentas?
Fue entonces cuando Yalena reaccionó.
Miró con terror a Augusto. —¡Ve

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda