Capítulo 1387

Roberto miró a Valentín. —¿Qué tal? —Localizados cerca de aquí, eso significa que no pudieron entrar a la montaña. Santiago habló: —¿Esta gente no será demasiado tonta? Ni siquiera son más rápidos que nosotros, ¿no son inútiles? Valentín se tocó la barbilla. —Esto no tiene sentido, ellos no son más rápidos que nosotros. Roberto miró el área señalada en la computadora. —Busquen, revisen todos los edificios residenciales cercanos donde se pueda esconder gente, no creo que no encontremos nada. —Exacto, todos estos tipos son extranjeros, su acento no encaja, así que serán fáciles de identificar. Santiago miró hacia la montaña. —Pero los secuestradores exigieron que las personas que custodiaban la entrada de la montaña se retiraran, ¿entonces cómo vamos a buscar? —Cierto, esa gente seguramente quiere llevar a Alicia dentro de la montaña, así podrán pedir el rescate. Roberto pensó un momento y dijo: —Que todos se retiren, pero en secreto pondremos a alguien haciéndose pasar por familiares de