Capítulo 1453

Alicia, al ver que Oscar se acercaba, sintió que el corazón se le encogía de golpe. "¿Acaso Oscar habría descubierto algo?" Ella, apresurada, le dio una patada al cangrejo para apartarlo a un lado. —No tengo hambre, solo lo estaba mirando. —Estos cangrejos son muy sabrosos, aquí no hay contaminación, así que son muy frescos. Oscar tomó el cangrejo entre sus manos. Alicia se adelantó de inmediato. —Es un cangrejo muy adorable, ¿por qué habría que comérmelo? Le arrebató el cangrejo y lo dejó a un lado. —Anda, vete, no vuelvas. Observó cómo el cangrejo, poco a poco, regresaba al mar, y solo entonces se tranquilizó. Oscar se acercó. —Lo cogí porque vi que te gustaba, quería que lo probaras. —¿Y todo lo que yo quiera, me lo vas a dar? Entonces, quiero libertad, ¿me la darás? Alicia lo miró fijamente. No había imaginado que, al final, Oscar resultaría ser quien mejor sabía ocultarse. De verdad era imposible prevenirse contra él. Oscar habló: —Te dije que un mes, y ya queda menos de una seman