Capítulo 1559

Cuando Aurora fue llevada por Valeria a bañarse, Roberto entró en la habitación de la niña. Roberto miró a la señora Teresa. —¿Qué significa eso de una habitación con una ventana grande? —Tú también lo notaste, ¿verdad? Nosotros sentimos lo mismo, que no es algo normal. Cuando encontremos a su padre, debes ver bien qué clase de personas son sus familiares. Si resulta imposible, entonces nos quedaremos con la niña y la criaremos nosotros. Roberto no pudo evitar reír. Miró a la señora Teresa. —¿Ves? Tú tampoco puedes resistirte a una niña tan adorable y encantadora, ¿verdad? La señora Teresa soltó una carcajada. —Ya basta, no me tomes el pelo. Pero no te equivocas, en verdad es alguien muy dulce, imposible de rechazar. En una sola tarde, Aurora había conquistado los corazones de dos personas. Para Roberto, aquel resultado no fue ninguna sorpresa. Sin embargo, en ese instante sintió aún más compasión por ella. La señora Teresa comentó: —Me da mucha curiosidad, ¿en qué clase de lugar habrá