Capítulo 1624

En este lugar, si alguien ofendía a Roberto, aquello era un camino directo a la muerte. Pronto, el reservado quedó en absoluto silencio; solo permanecieron Roberto y Alicia. Alicia, sin remedio, se sentó en el sofá y miró al hombre frente a ella. —Si tienes algo importante que decir, hazlo rápido y no me hagas perder el tiempo. Al fin y al cabo, la noche es demasiado corta. Roberto avanzó y le arrebató la copa de la mano. —¿No le prometiste a Aurora que no volverías a beber? Alicia mostró cierta incomodidad. —Si Aurora no se entera, no pasa nada. —Pero eso es mentir. Alicia lo miró. —Está bien, ¿qué es lo que quieres decir? —Vuelve conmigo, no vengas a estos lugares tan turbios. Si se llegara a saber, ¿cómo podría Aurora mantenerse en el círculo social en el futuro? Alicia arqueó una ceja. —¿Dices que lo haces por mí? ¿O acaso es que estás celoso? Alicia se levantó y se acercó a Roberto. Roberto retrocedió varios pasos. —No te hagas ilusiones, no estoy celoso. Lo hago por Aurora. —¿Lo