Capítulo 1631

Paula se sorprendió. —¿Tú... tú también te llamas Alicia? —Sí, ¿no es una coincidencia curiosa? Paula, de inmediato, se burló: —Sí, muy curioso. ¿Acaso crees que por tener el mismo nombre puedes reemplazar a Alicia? —No tengo esa intención, ni me interesa. —Ya basta, no finjas. ¿No se supone que lo que quieres es casarte con un millonario? Pero lástima que ser el gran amor no es algo tan fácil de conseguir. Paula miró a Roberto. —Si quieres salvar a esta mujer, tendrás que arrodillarte y pedirme perdón. La familia González la había humillado a lo grande, y quería ver cómo se vería Roberto de rodillas disculpándose. Roberto respondió con frialdad: —¿Arrodillarme por ella? ¿Ella es digna de que lo haga? Alicia intervino. —Exacto. Paula, tú también sabes que Roberto es frío y cruel por naturaleza, que en su corazón solo existe ese gran amor. ¿Cómo iba a arrodillarse y disculparse por mí, una mujer extraña? Roberto miró a Alicia. —Al menos tienes clara tu situación. —Reconocer la realidad