Capítulo 1781
El joven policía dudó un momento antes de responder: —Está bien.
En los ojos de Oscar se reflejaba una especie de locura; no tenía la menor intención de rendirse tan fácilmente.
Pero una hora después, ya no podía sonreír.
Miró al joven policía con desesperación: —No puede ser... ¿sigues llamando? ¿No les dijiste quién soy?
—Sí lo dije, pero apenas escucharon tu nombre, colgaron. Ni siquiera tuve tiempo de explicar nada.
—¿Cómo es posible? No te creo.
Oscar no podía creerlo.
—Pero es la verdad. Después de todo, cuando la muralla cae, todos empujan.
Era la primera vez que el muchacho se enfrentaba a una situación así; le resultaba cruel y desconcertante.
El policía mayor, que observaba desde la puerta, habló con frialdad: —¿Ya terminaste con el escándalo? Deberías aceptar la realidad de una vez.
Oscar lo miró con irritación: —¿Y tú quién eres?
—Nadie importante. Solo te recuerdo algo, sabes perfectamente a quién has ofendido. Esa persona no te dará una segunda oportunidad... y tampoco pe

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda