Capítulo 329

Jorge se encontraba acorralado contra la pared, sin ningún lugar al que escapar. Empujó la mano de Alicia con cierto nerviosismo: —Deja de hablar en ese tono extraño, yo no sabía nada sobre el plagio. —Entonces, ¿señor Jorge, está intentando desentenderse de la responsabilidad? —No, no estoy tratando de desentenderme de la responsabilidad. Los ojos de Jorge estaban rojizos, su emoción era tan intensa que parecía haber tocado un punto sensible. María se acercó para apoyar a Jorge: —Alicia, después de que le hiciste un "suplex" a Jorge, aún tiene las costillas fracturadas, ni siquiera se ha recuperado. No seas tan cruel. ¡Oh, ahora viene a hacer de buena persona! Alicia dijo fríamente: —Entonces pues ve a la cárcel, así todo se soluciona. María casi no pudo contener la respiración, ¿cómo iba a ir ella a la cárcel? Ella solo quería quedar bien parada frente a Jorge. Al siguiente segundo, María levantó la mirada y miró a Raúl: —Raúl, no hace falta que te sientas presionado. Yo sé que todo