Capítulo 802

Alicia miraba al conductor con suma desconfianza. No era de extrañar que aquel hombre fuera tan difícil de tratar; si en verdad fuera un taxista, no estaría perdiendo el tiempo aquí. Después de que Alicia desenmascaró su verdadera identidad, el conductor mostró cierta inquietud en su rostro y, de inmediato, exclamó enfadado: —Tú no fuiste quien pidió el taxi, ¿entonces por qué seguiste hablando conmigo todo este tiempo? Después de decir esto, se marchó en su auto a toda velocidad. Pero Alicia sintió que algo no estaba bien. Miró a su alrededor y comprobó que no había nadie más. En ese momento, ella era la única persona de pie junto a la carretera. Si ese conductor la hubiera confundido con un pasajero, habría seguido esperando. ¿Cómo era posible que, avergonzado y furioso, se hubiera marchado de inmediato? Por eso, había algo extraño en toda esta situación. Roberto había dicho que vendría a recogerla, por eso ella había cancelado el pedido. Si ese conductor hubiera llegado primero, tal