Capítulo 121

A Silvia no le importó la reacción de Neil a sus palabras. Ella buscó algo de agua del baño y le limpió el cuerpo al hombre. Cuando terminó, se dispuso a volver a la sala. En ese momento, sonó de repente el timbre de la puerta. Cuando se acercó a la puerta y vio a la señora Martin, una mirada de sorpresa apareció en sus ojos. Una vez abrió la puerta, la señora Martin se apresuró a decir: “Señorita Pond, el señor Pond ha estado muy enojado desde que denunció a la señora Walls y a la señorita Walls con la policía. Es posible que la familia tome medidas coercitivas si se niega a regresar. Por favor, tenga cuidado durante este tiempo”. Silvia se sintió conmovida. Desde que había regresado con la familia Pond, ella había enfrentado el desdén constante de todos. La señora Martin era la única que se había preocupado por ella y había tomado la iniciativa para hablarle. “Entiendo, señora Martin. Es bastante tarde, así que debería regresar a casa”. Cuando la señora Martin se marchó, Silvia