Capítulo 196

“No. La Abuela solo pensará que estamos muy unidos”. Silvia frunció el ceño. Antes de que pudiera decir algo más, Neil la tomó de la mano y entraron. En cuanto entraron en la sala de estar, Abalene se acercó con una sonrisa. Cuando los vio tomados de la mano, su sonrisa se hizo más intensa. “Silvia, déjame ver si has perdido peso. ¿Te has esforzado demasiado últimamente?”. Silvia sacudió la cabeza. “La verdad es que no”. Abalene la sentó en el sofá y le dijo: “Si el trabajo te cansa demasiado, déjalo. Trabajar es responsabilidad de los hombres. Solo tenemos que ir de compras”. Al escuchar esto, Silvia sonrió. Abalene había fundado Corporación Remus con el abuelo de Neil a una edad temprana. También era accionista con derechos decisivos en la empresa. Inesperadamente, tenía una actitud tan sencilla en su vejez. Incluso tomó la iniciativa de pedirle a Silvia que dejara de trabajar y disfrutara de la vida en casa. “Señora Remus, me aburriré si me quedo en casa”. Al ver lo insist