Capítulo 229

Isla y David eran los únicos que hablaban en la mesa del comedor. Neil y Silvia permanecían callados y ni siquiera se miraban. Era como si cada uno fingiera que el otro era invisible. David miró a Neil y trató de contener la risa. Neil había accedido inmediatamente a acompañarlo cuando se enteró de que Silvia estaría allí. Sin embargo, fingió que no le importaba cuando la tuvo delante. En serio, ¿por qué era tan testarudo? Después de comer, David e Isla fueron a pagar la cuenta. Silvia y Neil los siguieron. Neil finalmente rompió el silencio cuando llegaron a la entrada. "No te tomes a pecho lo que te dije por la tarde. No volveré a imponerte mis normas". Se lo había pensado. Aunque Silvia no trabajara nunca más, él podría mantenerla. Nadie se atrevería a criticarla por no haber terminado el bachillerato. Un atisbo de sorpresa brilló en sus ojos. Sin embargo, volvió a parecer indiferente mientras decía: "No me lo tomé a pecho, señor Remus". Justo después de decir eso, al