Capítulo 551

”¡Obviamente, lo que me preocupa es que no puedas concentrarte en tu trabajo!”. Ella lo miró con severidad. Si no hubiera visto la culpa en los ojos de la mujer, Neil podría haberle creído. “Terminé todo mi trabajo del día y he estado esperando a que regreses”. Silvia se quedó sin palabras. Al notar su silencio, él se rio entre dientes y susurró: “Silvia, un hombre de negocios, siempre cumple con sus promesas”. Ella apretó los dientes y lo miró con molestia. “¡¿Quién te dijo que no iba a cumplir con mi promesa?!”. “Como no dijiste eso, ponte esto”. Cuando él le dio la bolsa, Silvia por fin se dio cuenta de que había caído en una trampa. “¡Neil, hiciste esto a propósito, ¿no es cierto?!”. Ella lo fulminó con la mirada, pero sus orejas estaban enrojecidas. Neil asintió y admitió sin vergüenza: “Sí. Me prometiste esto”. Los dos se miraron por un momento antes de que Silvia le quitara la bolsa de la mano. “¡Tendrás que esperar hasta la noche!”. “Recuerda ponértelo antes