Capítulo 82

“Neil…”. Cuando Neil vio lo asustada que estaba Ada, su mirada fría y sombría se volvió automáticamente más suave. “Ada, siento haberte asustado”. Ella forzó una sonrisa. “No pasa nada. Limpiaré el suelo”. “Pídele a la enfermera que venga a limpiarlo más tarde”. “Está bien”. Ada acompañó a Neil un rato más hasta que se durmió. Después, se marchó en silencio. Después de cerrar la puerta, Neil abrió los ojos. Llamó a Curtis y lo citó en el hospital. “Señor Remus, por fin está consciente. Las cotizaciones de las acciones de Corporación Remus han bajado unos cuantos puntos en los últimos días. ¡La gente de la empresa está nerviosa!”. Si Neil seguía inconsciente, ¡los accionistas con segundas intenciones podrían tomar cartas en el asunto! Neil frunció el ceño y dijo en voz baja: “Háblame de la situación actual de la empresa”. Después de escucharlo todo, se quedó en silencio por un momento. “Pídele al gerente del Departamento de Relaciones Públicas que realice una conferencia de