Capítulo 142
—¡Lárgate!
Teresa levantó las cejas, y sus ojos negros brillaron con una frialdad que calaba hasta los huesos.
—Belleza, tú...
Óscar estaba atónito por el golpe.
—Lo decía por tu bien, él realmente es un recluso de reforma laboral...
Óscar no quería rendirse.
Maldita sea, te estoy dando un buen consejo, ¿por qué me golpeas?
¡Plaf!
Esta vez, Teresa golpeó aún más fuerte, dándole una bofetada en la otra mejilla a Óscar.
—¿Crees que puedes hablar mal del hombre que me gusta?
—¿El hombre que te gusta? ¿Ustedes...?
Óscar sintió como si le hubieran dado una descarga eléctrica, estaba aturdido.
¿Por qué?
¿Por qué Alberto, ese recluso de reforma laboral, puede tener una novia tan hermosa?
¿Es que todas las mujeres están ciegas hoy en día?
—¡Lárgate!
—......
Óscar esta vez no replicó, temía recibir otra bofetada. Maldita sea, no había visto el espectáculo y él mismo se había convertido en el espectáculo, recibiendo dos bofetadas gratis.
—¡Cambia de lugar y te mataré!
Los ojos de Teresa eran frí

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda