Capítulo 78
Estaba tan angustiado que no pudo evitar llevarse las manos a la cabeza.
Alejandro observó la chaqueta de traje sobre Amelia. Aunque las noches en Miraflores son frías y requieren varias prendas, dentro del bar hacía mucho calor.
Llevar puesta una chaqueta en ese ambiente era insostenible.
Alejandro se acercó prontamente, y con una sonrisa gentil le sugirió a Amelia: —Aquí hace mucho calor, ¿por qué no mejor te quitas la chaqueta?
Pero justo cuando Alejandro tocó la chaqueta de Amelia, la mirada fría y cortante de Felipe cayó sobre él.
Asustado, Alejandro retrocedió dos pasos, sin atreverse a tocar la chaqueta de Amelia nuevamente.
Al instante siguiente, se oyó la voz fría de Felipe: —Ella es mi esposa.
—¿Qué?
Alejandro pensó que había escuchado mal, abriendo los ojos con excesiva sorpresa.
Miró a Felipe buscando alguna señal de broma, pero no había rastro de humor en su expresión.
En ese momento, Amelia se acercó a Felipe y se sentó a su lado con una sonrisa.
Alejandro miraba incrédul

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda