Capítulo 350

"¡Mamá está aquí!" Agarré a Siena, la habladora, mientras saltaba en su cuna. Era temprano por la mañana y mi último día en casa. Los días habían pasado volando, y los pasé con mis seres queridos tanto como pude. Después de pasar varios días con mis padres, decidí pasar mi último día en casa, en familia. Despedirme de mis padres y hermanos fue lo más difícil porque no podía contarles mis preocupaciones. Por si fuera poco, no podía olvidar las últimas palabras de mi hermano. "Solo quiero que sepas que si alguien me preguntara entre mi vida y la tuya...", bromeó Bob ayer. "Les diría que se llevaran la tuya". Todos sabíamos que no era cierto, pero habría sido mejor si lo fuera. No quería que nadie me siguiera ni luchara por mí. Solo quería entregarme para no perder a más gente. Siena miró a su alrededor, buscando a Cristian. "¿Quieres a papá?" Ella chilló, agitando las manos. "¿Lo tomaré como un sí?" Bajé las escaleras y me dirigí a la cocina, donde Cristian estaba preparando el desayuno.