Capítulo 40

Nuevamente todos se quedaron estupefactos, pero esta vez se pusieron de pie, anticipando el próximo movimiento de Francisca. De todos modos, lo único que ella hizo fue tomar una servilleta para limpiarse la cara sin decir ni una palabra, lo cual me bastó para darme cuenta de que había hecho algo que probablemente no debería haber hecho, pero ella se lo tenía merecido. "Cristian, le daré una oportunidad para que se arrodille y me pida perdón." Dijo ella. “¿Q-qué?” Me reí entre dientes sin poder creer lo que estaba escuchando. Ella no era ninguna reina, por lo tanto yo no tenía por qué inclinarme ante nadie. De hecho, ni siquiera me inclinaría ante la reina, así que lo que sea que esta mujer estaba planeando, no iba a suceder. "Ella no lo hará." Respondió Cristian inmediatamente y me resultó agradable saber que estábamos en la misma página con respecto a eso. "Cristian, le estoy dando la oportunidad de ganarse el poco de respeto que me queda y, créeme, será mejor que la aproveche." Franc