Capítulo 70

Fue el día después de que me enteré de la foto del bebé y no importaba cuánto llamara o enviara mensajes de texto a Vincenzo, él no respondía. Me estaba poniendo ansiosa porque Cristian no estaba aquí, e incluso consideré preguntarle a Olivia la dirección de Vincenzo porque no podía soportarlo más. "¿Seguro que no vas a comer nada?", preguntó Manuela, que había regresado, y negué con la cabeza sin dejar de mirar el teléfono. La última persona a la que le había escrito era Bob, y esperaba que me respondiera. "No, estoy bien, gracias", la tranquilicé. "Sí, pero ¿y el bebé?", preguntó, y me empujó el plato, obligándome a comer. Como ya no tenía ganas de hablar con ella, acepté el plato y empecé a comer. “Manuela, llevas mucho tiempo en esta familia, ¿verdad?”, le pregunté mientras asentía. “Sí, ¿por qué?” —¿Conoces a los Armendariz? —le pregunté. Manuela se sentó frente a mí—. Sí, claro que los conozco; son amigos de la familia desde hace siglos. Todo empezó con el abuelo de Cristian, Fab