Capítulo 83

—¿Cómo puedes ser tan descuidada? Isaac le limpiaba cuidadosamente la herida. Los dos estaban muy cerca. Tan cerca que Bianca no pudo evitar sentir curiosidad: —Dime algo, tú nunca buscas una novia, todos los días estás conmigo en el laboratorio... Si algún día terminas solo para siempre, ¿me lo vas a echar en cara? —Tranquila, si nadie quiere hacerse cargo de mí, te advierto que me voy a quedar contigo para siempre. Isaac usó un tono bromista para desviar el tema, pero ella pensaba seriamente en buscarle una novia. —Anda, dime qué tipo de chica te gusta. Estar pegado a mí todo el tiempo no puede ser normal. Bianca comía mientras conversaban. —Ya basta, todavía no te recuperas del todo y ya quieres hacer de casamentera. La verdad era que Isaac siempre había estado enamorado de una sola persona. Solo que sabía que entre ellos no había futuro. Por eso prefería vivir solo antes que conformarse con alguien más. —Si tienes tiempo para preocuparte por mí, mejor mírate a ti misma. Desde su pe