Capítulo 115

Anita también sabía que se había pasado, así que rápidamente se puso a preparar su currículum. Por la tarde, cuando tuvo todo listo, me arrastró y nos dirigimos directamente al edificio de Grupo Gómez. Mi memoria aún se encontraba detenida en la apariencia de Vientomar de hace siete años, y no podía creer que en ese corto período de tiempo el centro de Vientomar hubiera cambiado tanto. Se había construido un nuevo y lujoso Central Business District. Los edificios de oficinas de clase A, con sus fachadas de vidrio, brillaban bajo el sol, y desde abajo, la única palabra que se me ocurría para describirlo era "imponente". Anita me llevó hasta la entrada del edificio de Grupo Gómez. Ambas estábamos un poco nerviosas. Yo, porque iba a ver a Manuel, y Anita, porque necesitaba encontrar trabajo. La recepcionista nos vio y se acercó amablemente: —¿En qué puedo ayudarles, señoritas? Yo dije: —Vengo a ver a... Me quedé callada un momento, titubeando: —A el presidente Manuel. La recepcionista se