Capítulo 140
Le pregunté con calma: —¿Todavía recuerdas que soy tu hermana? Pensé que lo habías olvidado.
Los ojos de Salvador se enrojecieron: —Me... Equivoqué. No debería haberte tratado así antes. Siempre pensé que tú habías arruinado lo de Víctor y María.
Levanté una ceja.
Salvador se apresuró a explicar: —María no es mi hermana.
Suavicé un poco mi tono: —¿Ella te dijo algo?
Salvador asintió: —Ella me buscó y lloró mucho delante de mí. Dijo que no podía olvidar a Víctor y que... Que tú habías arruinado su relación a la fuerza. Eso fue lo que insinuó.
Asentí, entendiendo la situación.
Sabía que Salvador no podía odiarme tanto sin razón; alguien debía haber estado provocando discordia entre nosotros.
Si María fue capaz de dejar a Víctor lisiado, ¿no sería fácil para ella engañar a un niño?
No quise indagar más en ese momento, tampoco quise preguntar qué rumores sobre mí le había dicho María a Salvador, porque no importaba.
Al ver que no me enojaba, Salvador se sorprendió y abrió mucho los ojos: —

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda