Capítulo 305

Manuel me respondió tirándome a la cama para besarme. Luego, me obligó a mirar su guapo rostro, lleno de culpa. —¿Lo has olvidado? ¿Eh? Su voz se elevó al final, cargada de burla. Su presencia era tan abrumadora que resultaba irresistible. Confesé avergonzada: —Sí, lo había olvidado. Él me miró entre risas: —¿Quieres que te haga recordar? Al ver su rostro acercarse más, tragué saliva: —No hace falta. Levántate, por favor. Pesas... uh... En el siguiente momento, mis labios fueron sellados con fuerza. Otro asalto que dificultaba mi respiración. Después de besarme, tomó una profunda respiración y se levantó. Observé su rígida y atractiva espalda y sugerí con buena intención: —¿Por qué tienes que hacer esto? Cada vez que me besas, tú sufres... No terminé de hablar cuando Manuel se volvió a mirarme con una sonrisa burlona. Cerré la boca con astucia. Manuel se dirigió al baño y pronto se escuchó el sonido del agua corriendo. Me sonrojé y rápidamente me puse un abrigo para salir de la habitac