Capítulo 378
Cada vez, la excusa de Javier era que sus padres no estaban bien de salud y que no podíamos molestarlos.
Yo solo podía esperar.
Supliqué: —Déjame hacer una llamada, por favor. Solo déjale hablar a mamá un momento.
Javier suspiró: —Después de hablar con mamá, papá seguro se enterará. No te preocupes, lo voy a arreglar.
Solo podía seguir soportando, pero al mismo tiempo, una sensación de inquietud comenzó a surgir en lo más profundo de mi corazón. ...
¿Por qué Javier no me dejaba hablar con mis padres?
¿Qué estaba ocultando?
...
El auto dejó a Javier en el hotel. Según él, sería más cómodo quedarse en un hotel.
Le di las instrucciones sobre la hora y el lugar, y Javier se sorprendió un poco: —¿Lo vas a organizar en la villa del señor Alberto? ¿Está bien?
Le respondí: —El señor Alberto dijo que no había problema.
Luego, con curiosidad, pregunté: —Javier, ¿vas a confesarle tu amor a Carolina?
Javier se ruborizo: —Hmm... sí.
Me alegró la noticia: —¡Eso no es alg

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