Capítulo 389
María se quedó pasmada. Probablemente no esperaba que yo dijera algo así, ni sabía cómo responder.
Pero pronto soltó una risa fría: —Señora Sara, ser terco no es una buena costumbre. Ahora que tiene un apoyo tan fuerte, no quiere a Víctor, pero cuando Manuel se canse de usted, volverá a arrodillarse ante Víctor.
Ya no me importaban este tipo de insultos.
María tenía la cabeza llena de hombres, no entendía de sentimientos ni de amor, no podía comprender mi elección.
Yo elegí a Víctor por amor, y también lo dejaría por no amarlo.
No se trataba de si había o no un hombre que me quisiera, ni de dinero.
Le respondí a María en voz baja: —Piensa lo que quieras, no me afecta.
María soltó un bufido y perdió el interés de seguir hablando conmigo.
De repente, Alberto dijo: —Señorita María, sería mejor que dejará de hablar a sus espaldas, de lo contrario, la familia Gómez no la dejará en paz.
María se quedó en silencio un momento, luego soltó una risa burlona: —¿Tienes miedo?

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda